lunes, 2 de febrero de 2009

La hija del fletero


La hija del fletero, linda infinita
Volvió a madrid, donde parece que es feliz
Ese día me mando al descenso
Recuerdo como su mirada me volteó
Pero dos que se quieres, se dicen cualquier cosa Ay ! si pudieras recordar sin rencor.
En mi buzón hay un par de cartas suyas Fueron juntandose y no tengo el valor...
Todavía su amor me descargas (nunca tuvo higo seco junto a mi)
Pero a los ciegos no les gustan los sordos
Y un corazón no se endurece por que sí
No calentás la misma cama por dos noches
Me reclamaba y no la quise oír
Hice de todo por impresionarla
Y dejé huérfano todo su penar
No me gustó como nos despedimos
Daban sus labios rocío y no bebí
Sopa de almejas es todo lo que como
(siempre fui menos que mi reputación)